La rehabilitación integral del Palacio de los Condes de Guendulain, un edificio histórico del siglo XVIII, supuso una actuación completa orientada a su transformación en un hotel de cuatro estrellas con 50 habitaciones.
Se consolidaron las estructuras, se restauraron las fachadas y reforzaron forjados y cubiertas, manteniendo elementos originales como el zaguán, la escalera y los salones nobles. La renovación integral de las instalaciones permitió adaptar el edificio a las exigencias actuales, preservando su valor patrimonial y recuperando su carácter señorial.










